Acabas de salir del consultorio con esa sensación increíble de dientes súper limpios y lisos. Es una de las mejores sensaciones que hay. Ahora, la pregunta es: ¿cómo mantienes ese resultado por más tiempo? Los cuidados después de la limpieza dental son clave para prolongar sus beneficios y asegurar que tu sonrisa siga brillante y saludable hasta tu próxima cita.
Después de una limpieza profunda, tus dientes y encías están en su mejor estado, pero también pueden sentirse un poco más sensibles de lo normal.
Después de la limpieza, tus dientes quedan libres de placa y sarro, lo que te da una ventaja para tu rutina en casa. Así es como quedan los dientes después de una limpieza dental: más limpios, lisos y saludables. Para mantenerlos así, el secreto es la constancia:
Un paciente nos comentó que, tras seguir estos consejos, no solo mantuvo sus dientes limpios, sino que también notó que sus encías dejaron de sangrar. La combinación de la limpieza profesional y su cuidado en casa hizo toda la diferencia.
Una de las cosas más importantes que puedes hacer para mantener tu salud bucal es ser constante.
La recomendación general de la comunidad odontológica es programar una limpieza profesional cada 6 meses. ¿Por qué este intervalo? Porque es el tiempo ideal para eliminar el sarro que se acumula poco a poco, incluso con el mejor cepillado.
Si esperas más, el sarro puede causar inflamación en las encías (gingivitis) y, a largo plazo, problemas más serios como la periodontitis o la aparición de caries. Es más fácil y económico prevenir que curar. Por eso, te sugerimos que, al terminar tu limpieza, programes de inmediato tu próxima cita. Es un pequeño hábito que te ahorrará grandes preocupaciones en el futuro.
No dejes que el paso del tiempo borre los resultados de tu limpieza. Estamos aquí para ayudarte a cuidar de tu sonrisa a largo plazo. Agenda tu cita con nosotros para tu próxima limpieza dental.
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