El flúor es un mineral natural que fortalece los dientes. Al incorporarse al esmalte, ayuda a prevenir la caries y a revertir las primeras etapas de desmineralización. Gracias a esto, muchos suministros de agua están fluorizados y la mayoría de pastas dentales llevan flúor añadido.
Además del cepillado diario, el flúor puede aplicarse en el consultorio dental mediante barnices o geles concentrados, especialmente en niños con alto riesgo de caries. Estos tratamientos estancos refuerzan el esmalte de forma directa.
En comunidades donde el agua pública contiene flúor en niveles recomendados, se ha visto una reducción sustancial de las caries a lo largo de la vida.
Para niños pequeños se usa una cantidad muy pequeña de pasta fluorada (del tamaño de un grano de arroz). En adultos se utiliza una cantidad mayor (del tamaño de un frijol) y no se enjuaga inmediatamente para que actúe más tiempo.
Además del agua fluorada y pasta dental, alimentos como té, pescados y algunos vegetales aportan fluoruro. Sin embargo, la dosis más efectiva proviene del cuidado tópico (cepillado y tratamientos profesionales).
Ingerir mucho flúor puede manchar los dientes (fluorosis), por lo que es importante supervisar a los niños mientras se cepillan y evitar que traguen la pasta.
Si su agua proviene del sistema público, lo más probable es que contenga fluoruro. Consulte a su proveedora local para confirmar. Beber agua de pozo o envasada sin flúor regular puede implicar menor protección.
Cuando se usa de forma correcta (pasta, agua segura), el flúor es seguro y muy beneficioso contra la caries. El riesgo de fluorosis ocurre sólo si se exceden las dosis recomendadas de forma crónica.
Aprovecha los beneficios del flúor y complementa tu rutina con nuestras limpiezas profesionales.
En Movimiento Sonrisas, te asesoramos sobre la mejor manera de utilizar pastas y tratamientos fluorados para asegurar una sonrisa fuerte y saludable.
¡Te esperamos!
📞 WhatsApp: +51 905 450 529
📍 Visítanos en Recavarren 103, Oficina 703, Miraflores, Lima, Peru