La palabra "endodoncia" puede sonar intimidante, pero en realidad, es un procedimiento que salva millones de sonrisascada año.
En Movimiento Sonrisas, muchos pacientes nos preguntan:
“¿Cómo sé si realmente necesito un tratamiento de conducto?”
Hoy te contamos de forma sencilla todo lo que debes saber sobre la endodoncia: cuándo se necesita, qué síntomas debes observar y cómo este tratamiento puede ayudarte a mantener tu diente natural.
La endodoncia es un procedimiento que se realiza para salvar un diente cuya pulpa (el tejido blando interno) está inflamada, infectada o dañada.
Durante el tratamiento, el odontólogo retira la pulpa afectada, limpia y desinfecta el interior del diente, y luego lo sella para evitar futuras infecciones.
Gracias a la endodoncia, puedes conservar tu diente en lugar de perderlo.
No siempre es fácil saberlo por tu cuenta, pero hay síntomas comunes que pueden indicar que un diente necesita tratamiento:
Un dolor que aparece sin razón aparente o que se vuelve intenso al masticar podría ser señal de infección en la pulpa.
Si sientes un dolor agudo que persiste varios segundos o minutos después de beber algo caliente o frío, puede ser una alerta.
Un diente que cambia de color (oscurecimiento grisáceo) después de un golpe o una infección suele necesitar evaluación para endodoncia.
La presencia de bultitos, pus o hinchazón alrededor de un diente indica que existe una infección activa.
Si sientes que morder o presionar un diente produce dolor o incomodidad, es momento de revisar.
En todos estos casos, la pulpa dental puede resultar afectada, y la mejor forma de salvar el diente es realizar un tratamiento de conducto.
Aunque puede sonar complicado, la endodoncia moderna es rápida, segura y prácticamente indolora:
Todo el procedimiento puede tomar entre 1 y 2 sesiones, dependiendo de la complejidad.
Ignorar una infección en la pulpa dental puede tener consecuencias graves:
Por eso, detectar los síntomas a tiempo y actuar es fundamental para conservar tu sonrisa.
Hoy en día, gracias a las nuevas técnicas de anestesia y a equipos modernos, una endodoncia no debería doler.
Puede haber algo de sensibilidad después del procedimiento, pero suele ser leve y controlable con analgésicos comunes.
Un diente tratado con endodoncia y restaurado correctamente puede durar toda la vida.
Por eso es clave realizar una buena rehabilitación (como colocar una corona cuando es necesario).
Sí, siempre que sea posible, conservar el diente natural es la mejor opción.
Los dientes propios mantienen mejor la función masticatoria, la estética facial y la salud del hueso maxilar.
En Movimiento Sonrisas sabemos que conservar tus dientes naturales es esencial para tu bienestar.
Contamos con especialistas en endodoncia Lima, equipados con tecnología de punta y un enfoque humano y ético.
¿Sientes molestias o dolor dental?
No esperes más: un diagnóstico temprano puede salvar tu sonrisa.
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